Vida en Excelencia: Una Opcion Para Todos

Muchas personas nos preguntan: ¿Qué será vivir en excelencia?, ¿Estoy yo viviendo en excelencia? Nuestras respuestas apuntan a nuevas preguntas: ¿Estás viviendo en abundancia? ¿Cómo está el amor en tu vida? ¿Cómo están tus relaciones? (Contigo mismo, con tu espiritualidad, con tu cuerpo, con otras personas, con el dinero, etc.).

A pesar de que las respuestas a esas preguntas pudieran ser desalentadoras, traemos una buena noticia: todos y todas podemos vivir una vida en excelencia. ¿Qué tan lejos estamos? Estamos a una decisión de “distancia”. La vida en excelencia, la vida en abundancia, amor, salud, conexión espiritual están tan cerca de ti como puedas sostener con acciones una decisión. Nota que el hecho de que estés leyendo este artículo es de por sí una acción, consciente o inconsciente, hacia la decisión de vivir en excelencia. ¡Enhorabuena!

Nosotros sostenemos que hay diez principios que van a apoyarte a construir una vida en excelencia no importa en el punto inicial donde te encuentres. Una gran parte de las personas triunfadoras y ganadoras que la historia nos ha mostrado (y algunas de ellas que hemos conocido personalmente) no empezaron su trayecto en las mejores circunstancias: no tenían dinero, ni ningún tipo de posesiones materiales, no sabían nada del amor y de servir a otros, sus relaciones en el amplio sentido de la palabra estaban descalabradas. No obstante, la decisión, la firme convicción de lo posible… ¡Y hasta de lo imposible!, sin importar los obstáculos, los tienen hoy en la cima. También hemos aprendido de ellas los principios que brevemente comentaremos a continuación:

Gobierna las conversaciones “internas”: ¿Sabías que es posible para ti crear un sistema de gobierno “dentro de tu cabeza”? En otras palabras, la toma de conciencia de las conversaciones (ideas) que circundan en tu cabeza de manera automática producen libertad, entusiasmo y decisiones autónomas hacia tu visión. ¿Te acuerdas que dijimos que estás a ley de una decisión de vivir en excelencia?
Destrona la víctima y corona al líder: sospechamos que existen dos tipos de persona en el mundo, las víctimas y los líderes. Aunque no estamos seguros, si tuviéramos que elegir, ¿En cuál grupo te gustaría estar?. Una víctima es toda persona que todavía tiene conversaciones, ideas y pensamientos acerca de cómo lo “algo externo” le ha hecho daño, le ha puesto a sufrir. El principio apunta a que nos hagamos responsables y veamos nuestra cuota de contribución en todo cuando nos sucede.
Busca evidencia de lo “imposible”: la vida normal, corriente y ordinaria se fundamenta en el pasado, en la repetición de lo que otro ha creado, y en sentido general en base a lo posible. Las personas que viven en excelencia nos han enseñado a pensar en lo que llamamos imposible. En verdad nos damos cuenta solamente cuando nos abrimos a contemplar algo que veíamos muy lejos o imposible, aparece la posibilidad más real y más cercana y allí se cocinan ingredientes extraordinarios para una vida espectacular y abundante.
Confía en el modelo DAR (Declaración – Acción – Resultados) hasta que salga: estar comprometidos a crear, es un paso importante para vivir en excelencia y este principio nos muestra claramente el proceso que los seres humanos, ya sabemos que funciona para crear lo que deseamos en nuestras vidas. Ojo, las declaraciones y acciones no conscientes y negativas también te traerán resultados reales. Es por esto, que debes tomar conciencia y aplicar el principio en todo momento, día a día.
Júntate con personas que le sumen a tu visión: ¿qué va a pasar si declaras una vida abundante y llena de amor y esa misma tarde te reúnes con personas que se están quejando de lo mal que va todo? Es cuestión de tiempo para que nuestras conversaciones se parezcan a la de la gente con la que nos codeamos. Elige conscientemente a los seres humanos con los que deseas compartir tu declaración de vida y tus acciones.
Invierte tiempo, dinero y esfuerzo en tu preparación: ¿Cuánto gastas en horas al día y en dinero para formar tu conciencia hacia una vida en excelencia? ¿Cuánto libros que transformen tus pensamientos y conversaciones estás leyendo?
Vuélvete experto en relaciones humanas: nuestra experiencia conociendo personas que viven en excelencia no nos deja dudar sobre este principio: requerimos incorporar todas las habilidades ya conocidas que funcionan para conectar con otras personas. Muchos libros, seminarios, conferencias y talleres sobre el tema son señales de que una vez asumido el compromiso, funciona llevarse bien con los demás.
Edifica conscientemente a los demás: Si piensas la cantidad de palabras que emites al día refiriéndote a otros, dividiéndolas en dos grupos, las que construyen o edifican y las que destruyen o critican. ¿Cuáles tienen más peso en tu vida? Sostenemos que solo es posible vivir en excelencia cuando asumes el hábito consciente de edificar, comentar y construir en base a las maneras de ser positivas de los demás, sin caer en la adulación ni en la invención infundada. Nunca va a funcionar mencionar las críticas y las maneras de ser negativas de otros.
Utiliza la magia de pensar en grande: ¿Cómo estamos soñando o creando las cosas que deseamos? ¿Las vemos pequeñas, medianas o grandes? (Recuerda la conexión de este principio con la conversación de lo “imposible”). Mientras más grande son tus ideas, tus metas, tus sueños y tu compromiso, mayor y mejor serán tus resultados.
Sé tú el cambio que deseas ver en el mundo (Mahatma Gandhi): es el principio de la contribución. ¿Cómo contribuyes tu a todo cuanto te sucede? ¿Deseas que pase algo en tu vida en algún aspecto? Empieza a sembrar en otros lo que deseas ver en ti.

Si la vida en excelencia fuera un gran océano invitamos a que te mires como una gota donde perteneces, donde mereces estar y desde dónde vienes por naturaleza.

Los diez principios de una vida en excelencia® son guías generales, consideraciones que pudieran darte resultados en corto plazo y que traen de por sí condensada grandes enseñanzas de líderes, que un día decidieron sostener una vida extraordinaria y espectacular. ¡Adelante, disfruta del camino!

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