Muchas personas eligen entregar su futuro al destino o al azar: un arreglo incontrolable de lo que “nos toca” sin ninguna oportunidad de intervenir o escoger. Otras personas, por el contrario, estamos comprometidas con crear nuestro futuro. Abrazamos la idea de que somos el resultado de nuestros propios pensamientos, declaraciones y acciones. En lo particular, no es nuestro rol juzgar ninguna de las posturas, puedes escoger libremente la que más te empodere.
Si eres de las personas que considera (o está abierto a considerar) que crear el futuro es para ti, continúa leyendo…
Una de las fórmulas que conocemos los coaches profesionales para aplicar esta postura en nuestras vidas y para empoderar a los demás a hacerlo, es a través del poderoso modelo
DAR:
Declaración – Acción – Resultados
Primero : Empieza con una declaración, un conjunto de palabras expresadas con el poder de la certeza.
Segundo : Acciona en consecuencia de tus declaraciones
Tercero : Cosecha y agradece por los resultados obtenidos
En el poder de la certeza se encuentra el misterio, la fórmula secreta de la creación: CREER. Es una postura donde cualquier pensamiento que entra en el proceso de declarar (que de seguro vendrán muchos ¡y no muy positivos!) es rechazado por la firme convicción desde donde viene la declaración como un hecho, en espera de materializarse.
En este camino, acompañando a seres humanos a vivir una vida espectacular conozco a 4 tipos de personas: las que crean y no creen; las que creen y no crean; las que ni crean ni creen y las que creamos y creemos. Te invito a un viaje de exploración, tal cual se porta una moneda valiosa, a crear la vida espectacular que mereces desde el lugar donde no aparece ni dudas ¡ni montañas que no puedas cruzar! CREYENDO…
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